¿Habéis pensado alguna vez que vuestra
vida es tan bizarra que bien podría ser una serie de televisión? Como cuando
vas a una boda, matan a todos sus invitados y piensas “Joder, esto me recuerda
a algo…”
Vale, quizá nadie tiene vidas tan
interesantes como las de Juego de tronos (de lo cual tampoco voy a quejarme, está
bien que nadie haya asesinado a toda mi familia) pero te aseguro que series
como Friends o Sex and the City no tienen nada que envidiar a nuestra vida – solo nos
falta un narrador en Voz en off (“No, todo no iba bien” – entra música
dramática)
Cuando me imaginaba compartiendo piso en
una ciudad extranjera pensaba que cada día sería como un excitante episodio de Friends, pero cada vez se parece más a
la segunda temporada de Twin Peaks.
Y es que últimamente parece que nuestra
vida estaba pasando por una temporada con muy baja audiencia así que los
guionistas decidieron meterles unos cuantos giros inesperados, hasta el punto
en el que empieza a parecer poco creíble. Si tuviera que titularlo de alguna
manera creo que lo llamaría “IT WAS A
SHAIT SHOW”
Supongo que no solo podemos culpar a los
guionistas cuando el lema de nuestra comuna es “Me parece un buen consejo, y como tal lo ignoraré” y cuando “nuestra vida es como un abre fácil” Fácil
my ass. Porque esas somos nosotras “Infinitas
maneras de cagarla y en todas tenemos un master”
Aun así, me gustaría dar a nuestros
guionistas una serie de consejos, con la esperanza de que no sigan nuestra
filosofía de vida y hagan algo al respecto:
- · Demasiado drama abruma al espectador. Vamos, que las crisis existenciales de una en una. “El efecto binaural no pez luna tanto”. (¿Qué? Nada, me prometí usar esas frases hoy y ahí quedan. Modo pedante alcanzado con exito. Ya puedo dormir tranquila)
- · Repetir tramas de la primera temporada es un recurso muy trillado. Lo de “me he hecho amigo de la piedra con la que me tropiezo” tiene gracia hasta un punto. Hasta un punto.
- · Mejora los diálogos. Si quieres que la historia avance tienes que hacer que los personajes sepan expresarse y hablar de lo que sienten – si no terminamos todos en una habitación llena de elefantes, que si no fueran rosas y decorativos hasta molestarían. Así que basta de “yo soy un cocodrilo y tú una serpiente…”
- · A lo mejor se os ha ido de las manos metiendo de repente… sándwiches.
- · Si sigue degenerando uno de estos días vamos a estar hablando de los problemas con la mafia y diremos “eso es tan de la temporada pasada”. Porque somos nosotras y podemos.
Vaya, creo que en este post se me ha ido
más la pinza de lo habitual – he condensado en uno los 97 días de locura me
temo.
¿Habéis divagado alguna vez sobre este
tema? ¿Cómo creéis que se llamaría vuestra serie? ¿Tenéis algún consejo que os
gustaría darle a vuestros guionistas?
Siempre he pensado en esto, y de hecho me encanta mirar las situaciones que me ocurren un poco desde fuera, y a veces hasta me río por la cadena de absurdos.
ReplyDeleteAdemás mi vida generalmente se parece mucho a un capítulo de Curb your enthusiasm, el show ese de la vida de Larry David, que no es de extrañar porque el tío que habla mucho y a veces de más ya está incluido de serie :P Eso sí, Probablemente mi serie tendría nombre de serie de los 80 o de principios de los 90, algo como "Un rubio en apuros" o similar, y estoy casi seguro de que tendría risas enlatadas también.
A mis guionistas les pido por favor que se moderen con eso de los cliffhangers, que si no cierran tramas al final esto va a ser un Lost y en mi último año de vida voy a tener que liar una buena intentando darle un final!
PD: Buen trabajo, misión cumplida :P
La verdad es que no tengo tiempo de pararme a pensar pero oye... ahora que lo dices... Mis guionistas? Algo así como Padres Forzosos, la peli de Mira quien habla, Y con la muerte en los talones, jajajajjajaa.
ReplyDeleteUn beso guapa.